
En Sumimedical, estamos convencidos de que los gestos más simples pueden tener el mayor impacto. Uno de esos gestos es el lavado de manos, una acción cotidiana que, aunque sencilla, tiene el poder de salvar vidas.
Hace más de un siglo y medio, médicos como Ignaz Semmelweis y Oliver Wendell Holmes descubrieron algo revolucionario para su tiempo: las manos podían ser vehículos de enfermedades mortales.
En clínicas donde no se lavaban las manos, las tasas de mortalidad materna eran alarmantemente altas. Pero cuando se implementó esta práctica de higiene, las cifras cambiaron radicalmente. Desde entonces, la ciencia ha confirmado una y otra vez que lavarse las manos es una de las formas más efectivas de prevenir infecciones.
Hoy sabemos que nuestras manos pueden alojar hasta 10 millones de bacterias. Estos pueden transmitirse fácilmente y causar infecciones graves, muchas veces en ambientes hospitalarios, pero también en casa, en el trabajo o en espacios públicos.
La higiene de manos no solo previene contagios comunes, sino también infecciones serias como:
- Infecciones virales
- Infecciones del sitio operatorio
- Infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéter
- Infecciones urinarias asociadas a sonda vesical
Por eso, queremos recordarte los momentos clave para realizar una buena higiene de manos:
- Antes y después de cocinar alimentos
- Antes y después de ir al baño
- Al llegar a casa o a la clínica
- Después de tocar mascotas
- Después de manipular tierra o productos agrícolas
En Sumimedical, promovemos la prevención como base de una buena salud. Lavarse las manos no es solo un hábito: es un acto de cuidado, respeto y responsabilidad hacia ti y hacia los demás.
Tus manos pueden protegerte. Úsalas bien.
